Addis Abeba significa, en amárico, Flor Nueva. Es la capital de Etiopía y de la Unión Africana (La versión más colorida de la Unión Europea).
Es la capital más elevada de África y la cuarta del mundo, llegando a los 3000 metros de altitud en el Monte Entoto, situado al norte, donde se concentran los barrios más pobres de la ciudad.
Addis es un collage de religiones: cristianos, musulmantes y judíos, en el que conviven más de 80 nacionalidades y lenguas diferentes.
Es también una ciudad con muchas necesidades, pero con una oferta capaz de sorprender: restaurantes, cafeterías, museos ...
Fue fundada por Menelik II, quién pobló sus calles de eucaliptos, especie arbórea fundamental hoy en día en la vida de muchas familias, ya que es la principal fuente de ingresos y el combustible que utilizan. Actualmente se estudia su explotación racional, como vía para el desarrollo rural sostenible y la regeneración de los suelos, muy deteriorados en algunas zonas del país. Mira por dónde, el olor y el paisaje de Adis me va a recordar a la tierra de mis abuelos maternos, la comarca de Oscos-Eo (Asturias, pegando a Galicia).
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