Reunión con la ECAI

Como se nos ha dado tan bien la entrada en Madrid, hemos llegado con veinte minutos de antelación, así que hemos subido enseguida por si preferían atendernos antes (Por teléfono nos habían pedido adelantar la cita) ¡Imposible! La directora estaba haciendo otra "cosa" ¿Qué sería esa "cosa"? ¿? ¿? Y es que en nuestra ECAI tienen su ritmo y no se puede cambiar y no se puede improvisar (Rítmo Etíope supongo, porque de Madrid NO es).

Un café más tarde, hemos vuelto a subir y nos ha recibido la carita de un niño sonriente que saludaba desde el otro lado de un biombo - Están haciendo un seguimiento y hemos puesto el biombo para que no se distraigan, nos comenta la directora, - Pues se ha distraido, no ha podido resistir la curiosidad y se ha asomado a ver quien llamaba a la puerta. ¡Desde luego los niños son lo mejor de todo esto! (Y de lo que no es esto también).

Al principio la directora estaba como a la defensiva, así que cada pregunta que hacíamos era todo un rodeo para llegar al fondo de la cuestión:

- Sabemos que las circunstancias son cambiantes, puede haber  más modificaciones en el procedimiento, aplazamientos ...  el futuro es incierto ... pero nos gustaría saber ...

- Me voy a mojar, asignación en el plazo de ocho meses - Ha dicho la dire.

(AHHHHHH¡¡¡!!! Ocho meses ¡Bien! ¡Bien! ¡Que vienen! AHHHHHH¡¡¡!!! - Esto sólo lo he pensado - ¡Ocho meses pasan volando! ¡Ojalá!)

Por lo demás, nos ha dicho que el cierre temporal de las Cortes coincide con las vacaciones de la Jueza y que son habituales estos cierres por vacaciones, formación del personal, etc.
No prevee un cierre de las adopciones en Etiopía porque, lamentablemente, es una respuesta necesaria a las necesidades de la infancia en el país. De hecho, UNICEF apoya la adopción en este país y ha ofrecido la ayuda de trabajadores sociales que colaboren con el trabajo del MOWA, supervisando los informes necesarios en los juicios de adopción.

Nos hemos despedido con dos besos, en un ambiente mucho más relajado. Supongo que lo habitual es que la ECAI sea depositaria de las ansiedades de las familias adoptantes y les cuesta dar su palabra, por miedo a pillarse los dedos con acontecimientos que escapan a su control. No les veo como el enemigo, confío plenamente en que todos trabajamos por un mismo objetivo; pero sí me molesta esa actitud defensiva que me corta el rollo cantidad en un tema en el que me gustaría sentirme en confianza para preguntar todo lo que quiera y necesite.